¿No tenéis la sensación de que el tiempo pasa volando y que no sabes si estás haciendo todo lo que deberías hacer, o todo lo que te gustaría hacer? Así me siento yo... si echo la vista atrás me doy cuenta de que el tiempo pasa volando... que hace nada era una niña de 18 años que iba a la universidad y tenía todas las tardes libres, que esperaba con ganas el fin de semana para salir por ahí y comprarse ropa... Y ahora las cosas han cambiado; soy una chica (igualmente joven) pero que tiene muchas más responsabilidades que atender: trabajar para poder pagar gastos y más gastos, que no tiene ni 30 minutos al día para dedicarlos a lo que le gusta, que su vida se ha convertido en una rutina y que cuando llega el fin de semana pasa tan rápido que ni se enteras... pero luego esa chica mira al frente, al futuro... y piensa que todo esto tiene su recompensa, que en 8 meses se va a casar y va a vivir uno de los días más felices de su vida, que los preparativos también le hacen feliz y que la esperanza (algo que nunca se debe perder) le dice que algún día podrá hacer las cosas que le gustan y quizás incluso, dedicarse plenamente a ellas.
Y tras esta reflexión que me ha dado por hacer hoy sólo desearos un feliz martes. : )
Besitos,
Sara
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